La vida es un sueño...

 

A veces parece que todo ha sido parte de un sueño, desde tu nacimiento, tus días de CENDI, tus fiestas infantiles, tus berrinches inacabables, tus manitas en mi rostro diciéndome que pensara en otra cosa tratando de consolarme, justo como yo lo hacía cuando tú llorabas o te caías o simplemente estabas triste.

Todo ha pasado tan rápido, verte bailar infinidad de veces, ir a tus clausuras, a tus festivales, escuchar tus posturas tan radicales y tan acorde a los tiempos que vivimos. Verte marchar defendiendo las luchas feministas, alzar la voz en distintos colectivos, participar en política, incursionar en cada situación que la vida te ha presentado.

A veces me es difícil no mirar en ti la pequeña que me robó el corazón con su nacimiento, no mirar esa pequeña berrinchuda que siempre conseguía que papá le diera lo que quería, quiero no mirar ni proyectar en ti mis propias necesidades de padre, quiero y anhelo verte crecer y convertirte en esa mujer que se para y hace sentir su presencia en cualquier escenario.

Esa maravillosa voz que sale de ti al declamar, al decir un discurso, al resaltar una postura, esa, la que escapa a la mirada de todos y no le importa lo que piensen. La que trasciende las proyecciones de todo su linaje, la que clama por salir y mostrarse, y mostrar lo que sabe y de lo que es capaz. Esa que escapa incluso a sus propios condicionamientos limitantes.

Esa Camila es la que papá empieza a observar, la que se asoma de vez en cuando, la que habla conmigo como adultos, la que me cuenta de sus penares y de sus proyectos, la que a veces se recuesta en mi hombro, me abraza y me dice que quiere ganar su propio dinero y viajar.

A esa Camila me dirijo hoy para felicitarla y decirle que, a pesar de todas las ausencias y de carencias de infancia, has usado tus heridas para impulsar una versión más fuerte de ti, una versión que te ha ayudado a sanar y que en algún momento estoy seguro que ayudará a sanar a otros.

Te amo y amo la mujer en la que estás convirtiéndote. Sabes que papá siempre estará para ti. 

¡Feliz cumpleaños mi adorada CAMI!