El ruido que hace el silencio cuando todos se van.

 

El ruido que hace el silencio cuando todos se van.

En los periodos vacacionales las fiestas están por todos lados, los amigos siempre tienen algo en la cocina para ofrecer, algo que quieren que pruebes, las tertulias se dan por todos lados, invitaciones para pasar los días de fiesta tras fiesta, compromisos con la familia, carnes asadas por acá y acullá, brindis y más brindis, todo es una mezcla incesante de ruidos, ruido de trastes al cocinar, ruido de anécdotas que se cuentan cada año, ruido de pláticas, ruido de niños corriendo por todos lados, ese ruido muy particular que solamente se da en las fiestas vacacionales.

En todas las épocas de mi vida, las épocas de vacaciones han tenido un efecto especial en mí, primero por todos los pagos, las compras y todo lo que sabemos que pasa cuando las vacaciones se acercan, lo sabes porque empieza el ruido, como de un tren que se oye a lo lejos, como de un autobús que en las madrugadas inicia su recorrido, primero lo oyes acercarse y luego alejarse, hasta que al fin después de un último zumbido se oye nada, y esa nada hace un terrible ruido en nuestros recuerdos, profundamente triste, pero, el silencio que queda cuando ya nadie esta, lo es aún más.

La casa queda vacía, el ruido de los días de fiesta, deja un silencio que hace todavía más ruido, pero ni el ruido ni el silencio serian nada, el uno sin el otro, sobre todo después de ese cansancio que acumulamos por años, años de convivir, años de ruidos silenciosos y de silencios todavía más ruidosos.

El silencio que hace la gente después de irse es profundamente triste, se nos arremolinan sus recuerdos, el sonido de sus voces son como fantasmas que recorren los espacios vacíos. No sé si a todos les pase igual, pero a mí el ruido que hace el silencio cuando todos se van, aun me arrincona de vez en cuando, solamente que ahora mis hijos le dan luz y ruido a cada uno de mis días, trátese del mes que se trate, procuro disfrutar el ruido que hacen, como un tesoro que alegra mi corazón.